2012-02-10

La oración en el momento del eclipse



La oración en el momento del eclipse

(1966) ‘Â’ishah relató: Hubo un eclipse de sol en la época del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam), entonces el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) se levantó y rezó, y prolongó mucho su posición de pie, luego se inclinó y prolongó mucho su inclinación, luego levantó su cabeza permaneciendo de pie mucho pero menos que su primera posición de pie, luego se inclinó



nuevamente prolongando mucho la inclinación pero menos que la primera inclinación, luego se prosternó, luego se levantó prolongando su posición de pie pero menos que la primera vez, luego se inclinó prolongando su inclinación pero menos que su primera inclinación, luego levantó su cabeza poniéndose de pie y prolongando esta posición pero menos que la primera vez, luego se inclinó prolongando su inclinación pero menos que su primera inclinación, luego se prosternó, luego el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) se giró y el sol estaba brillante, entonces habló a la gente alabando a Allah y elogiándolo y luego dijo: «Ciertamente el sol y la luna son signos de Allah y ellos no se eclipsan por la muerte de alguien ni por su nacimiento, entonces cuando los veáis glorificad y rogad a Allah y rezad y dad caridad, ¡comunidad de Muhammad! Nadie se indigna más que Allah cuando Su siervo o Su sierva fornica (1), ¡comunidad de Muhammad! ¡por Allah! Si supieras lo que yo sé lloraríais mucho y reiríais poco. ¿Lo he transmitido? (2) ». Y en la narración de Mâlik (dice): «Ciertamente el sol y la luna son dos signos entre los signos de Allah».


(1) Así como un hombre no aceptaría una conducta licenciosa de su criado del mismo modo Allah se indigna más todavía con los actos malos de Sus siervos.
(2) Esto es: ¿No he explicado con claridad que los eclipses no tienen nada que ver con la muerte y nacimiento de los seres humanos? Los cuerpos celestiales y todos los fenómenos físicos son controlados por Allah.

(1967) Este hadiz ha sido transmitido por Hishâm ibn ‘Urwah con la misma cadena de transmisores pero con este agregado: «Ciertamente el sol y la luna están entre los signos de Allah», y también agrega: luego levantó sus manos y dijo: «¡Allahumma! Lo he transmitido».

(1968) ‘Â’ishah, la esposa del Profeta (sallalahu aleihi wasalam), relató: Se eclipsó el sol en vida del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam), entonces el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) salió hacia la mezquita, se paró, declaró la grandeza de Allah (Allahu Akbar), la gente formó filas detrás de él y el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) recitó una larga recitación luego dijo Allahu Akbar (Allah es el Más Grande) y se inclinó prolongadamente luego levantó su cabeza y dijo: «Allah escucha a quien Le alaba, Señor nuestro para Ti son las alabanzas», luego se levantó y recitó largamente pero más corta que la primera recitación, luego dijo Allahu Akbar y se inclinó prolongadamente pero menos que en la primera inclinación, luego dijo: «Allah escucha a quien Le alaba, Señor nuestro para Ti son las alabanzas», luego se prosternó (Abû Tahir no menciona: luego se prosternó) e hizo esto en el segundo rak‘ah hasta completar cuatro rak‘ats y cuatro prosternaciones, y el sol brilló antes de partir, luego se levantó y habló a la gente alabando a Allah como El se lo merece y luego dijo: «Ciertamente el sol y la luna son dos signos entre los signos de Allah, no se eclipsan por la muerte de alguien ni por su nacimiento, entonces cuando los veáis (eclipsarse) apresuraos a la oración».
Y también dijo: «Rezad hasta que Allah os alivie la ansiedad (por este fenómeno)». Y dijo el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam): «Vi en mi lugar (de oración) todo lo que se os ha prometido hasta me vi queriendo tomar un racimo (de uvas) del Paraíso, esto cuando me visteis adelantarme y por cierto vi el Infierno con sus partes rompiendo las otras y esto cuando me visteis retroceder, y vi en él a Ibn Luhayy (1) que es el que abandonó la camella». En el hadiz transmitido por Abû Tahir termina con las palabras: «Apresuraos a la oración», y no menciona lo que viene después.

(1) Amr ibn Luhayy fue el primer hombre que cambió la religión del profeta Ismael (sallalahu aleihi wasalam) y puso ídolos en los lugares de adoración, también introdujo la perversa costumbre de abandonar las camellas luego de cortarles las orejas en el nombre de los ídolos.

(1969) ‘Â’ishah relató que el sol se eclipsó en tiempos del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam), entonces él envió a uno que llamase a la oración comunitaria y la gente se juntó y se adelantó, recitó el takbir y rezó cuatro rak‘ats en la forma de dos rak‘ats con cuatro prosternaciones. (1)

(1970) ‘Urwah relató bajo la autoridad de ‘Â’ishah que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) recitó en voz alta durante la oración del eclipse y rezó cuatro rak‘ats en la forma de dos rak‘ats y cuatro prosternaciones. Kazîr ibn ‘Abbâs relató bajo la autoridad de ‘Abbâs que el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) rezó cuatro rak‘ats en la forma de dos rak‘ats y cuatro prosternaciones.

(1971) Al-Zuhrî dijo que Kazîr ibn ‘Abbâs narró que Ibn ‘Abbâs solía relatar sobre la oración del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) el día que se eclipsó el sol lo mismo que relataba ‘Urwah bajo la autoridad de ‘Â’ishah.

(1972) ‘Atâ’ relató: Escuché a Ubaid ibn Umair decir: Me ha narrado alguien veraz (me imagino que se trataba de ‘Â’ishah) que el sol se eclipsó en tiempo del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) entonces él estuvo de pie (recitando en la oración) durante un largo tiempo luego se inclinó, luego se levantó, luego se inclinó, luego se levantó, luego se inclinó o sea tres ruku’s en dos rak‘ats y cuatro prosternaciones luego se fue y el sol ya estaba brillando, y cuando se inclinaba decía: «Allahu Akbar (Allah es el Más Grande)», y luego se inclinaba y al levantar su cabeza decía: «Allah escucha a quien Le alaba», luego se levantaba y alababa y elogiaba a Allah, luego decía: «Ciertamente el sol y la luna no se eclipsan por la muerte de alguien o por su nacimiento sino que ambos están entre los signos de Allah con los que Allah aterroriza a Sus siervos, entonces si los veis eclipsarse recordad a Allah hasta que brillen (nuevamente)». Este hadiz también ha sido narrado por ‘Â’ishah con otra cadena de transmisores pero dice: El Profeta de Allah (sallalahu aleihi wasalam) rezó seis ruku’s y cuatro prosternaciones (en dos rak‘ats).


(1) O sea dos veces la posición de pie (qiyam) y dos veces la inclinación (ruku‘) en cada uno de los rak‘ats.


*radia Allah anhum
*radia Allah anha
Sahih Muslim