Respecto a comer carne de caballo
(4779) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató que el Día de
Jaybar el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) prohibió la carne de
burro doméstico y permitió la carne de caballo (1).
(4780) Ÿâbir ibn ‘Abdullah relató: “Durante el tiempo
de (el asedio de) Jaybar comimos carne de caballo y de burro salvaje. Y el
Profeta (sallalahu aleihi wasalam) nos prohibió comer carne de burro doméstico”.
El mismo hadiz ha sido relatado por Ibn Ÿurayÿ.
(4781) Asmâ’ relató: “Sacrificamos un caballo y lo
comimos en tiempos del Mensajero de Allah” (sallalahu aleihi wasalam).
(4782) Este hadiz también ha sido relatado por
Hishâm.
(1) Hay diferentes
opiniones respecto a la licitud de comer carne de caballo. El Imam Shafi’i y otros juristas lo
consideran lícito.
Para el Imam
Mâlik y el Imam Abû Hanîfah es algo abominable. De acuerdo al Imam Mâlik los
caballos, las mulas y los asnos son de la misma categoría, se usan para montar,
el Corán dice: “Y los
caballos, las mulas, los asnos, para que os sirvan de montura y de ornato” (16:8). Además hay un hadiz transmitido por Abû Dawud,
Al-Nasâ’i, Ibn Maÿâ y Al-Tahâwi donde el Profeta (sallalahu aleihi wasalam)
prohíbe expresamente comer carne de caballo. Al-Nawawi, comentarista del Sahih
Muslim, considera dudosos esos hadices. Actualmente la mayoría de los eruditos
del fiqh están de acuerdo en su licitud.
Respecto a la carne de lagarto
(4783) Ibn ‘Umar relató: “Le preguntaron al Profeta (sallalahu
aleihi wasalam) sobre (la carne de) el lagarto y él dijo: «Yo no la como ni la
prohíbo»”.
(4784) Ibn ‘Umar relató: “Un hombre le preguntó al
Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) sobre comer (carne de) lagarto
y él dijo: «Yo no la
como ni la prohíbo»”.
(4785) Ibn ‘Umar relató: “Una persona le preguntó al
Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) cuando estaba sobre el púlpito sobre
comer lagarto. El dijo: «Yo no la como ni la prohíbo»”.
(4787) En otros hadices
relatados a través de diversas cadenas por Ibn ‘Umar sobre la carne de lagarto
se dice lo mismo, salvo en el transmitido por Ayyûb que dice: “Le llevaron un
lagarto al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y él no lo comió ni lo
prohibió”, y en el transmitido por Usâmah empieza diciendo: “Se paró un hombre
en la mezquita estando el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) sobre
el púlpito...”.
(4788) Ibn ‘Umar relató que
el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) estaba con un grupo de sus Compañeros
entre los que se encontraba
Sa‘d. Y le
llevaron carne de lagarto entonces una de las esposas del Profeta (sallalahu
aleihi wasalam) señaló que era carne de lagarto y el Mensajero de Allah (sallalahu
aleihi wasalam) dijo: «Comedla pues es lícita, aunque no es de mi comida (no es
lo que suelo comer)».
(4789) Tawbah Al-‘Anbarî
relató: Al-Sha‘bî me preguntó: “¿Conoces el hadiz relatado por Hasan del
Profeta (sallalahu aleihi wasalam)?: Estuve dos años o un año y medio con Ibn ‘Umar
y el único hadiz (referido a la carne de lagarto) que le escuché fue éste: ‘Había
un grupo de los compañeros del Profeta (sallalahu aleihi wasalam) entre los que
se encontraba Sa‘d...’, que es como el (anterior) relatado por Mu‘âdh.
(4790) ‘Abdullah ibn ‘Abbâs
relató: “Jâlid ibn Al-Walîd y yo fuimos con el Mensajero de Allah (sallalahu
aleihi wasalam) a la casa de Maymûnah.
Trajeron lagarto asado y el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam)
estiró su mano hacia él, pero algunas de las mujeres que estaban en la casa de
Maymûnah dijeron: ‘Informad al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) de
lo que está por comer’. Entonces el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi
wasalam) retiró su mano. Le pregunté: ‘¿Es ilícito? ¡Oh Mensajero de Allah!’
Contestó: «No,
pero como en la tierra de mi gente no hay a mí no me gusta»”. Jâlid dijo: “Yo
lo mastiqué y me lo comí mientras el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi
wasalam) miraba”.
(4791) ‘Abdullah ibn ‘Abbâs
relató que Jâlid ibn Al-Walîd, llamado ‘la Espada de Allah’, le informó que fue
con el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) a lo de Maymûnah, la
esposa del Profeta (sallalahu aleihi wasalam), que era su tía materna y también
tía materna de Ibn ‘Abbâs. En su casa había un lagarto asado que su hermana
Hufaydah bint Al-Hâriz había traído del Naÿd. Le sirvieron el lagarto al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam). Y era
raro que le sirviesen la comida sin mencionár-sela o
decirle lo que era. Cuando el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam)
estiró su mano hacia el lagarto, una de las mujeres presentes dijo: ‘Informad
al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) lo que le habéis servido’.
Dijeron: ‘Es lagarto, ¡oh Mensajero de Allah!’ Entonces el Mensajero de Allah (sallalahu
aleihi wasalam) retiró su mano. Jâlid ibn Al-Walîd preguntó: ‘¿Es ilícito el
lagarto?
¡Oh Mensajero
de Allah!’ Contestó: «No, pero como no hay en la tierra de mi gente entonces a
mi no me gusta». Jâlid dijo: “Lo mastiqué y me lo comí mientras el Mensajero de
Allah (sallalahu aleihi wasalam) miraba y no me lo prohibió”.
(4792) Jâlid ibn Al-Walîd
relató que fue con el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) a lo de
Maymûnah bint Al-Hâriz que era su tía
materna. Y le sirvieron al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) carne
de lagarto que Umm Hufayd bint Al-Hâriz había traído
del Naÿd. Ella estaba casada con un hombre de los Banû Ÿa‘far. El Mensajero de
Allah (sallalahu aleihi wasalam) no comía nada hasta saber lo que era. El resto
del hadiz es el mismo pero agrega al final: “Ibn Al-Asamm lo transmitió de
Maymûnah y él estaba bajo su cuidado”.
(4793) Ibn ‘Abbâs relató: “Estábamos
en la casa de Maymûnah y le sirvieron dos lagartos asados al Profeta (sallalahu
aleihi wasalam)...”. El resto del hadiz es el mismo pero no se menciona que Ibn
Al-Asamm lo transmitió de Maymûnah.
(4794) Ibn ‘Abbâs relató: “Le
sirvieron al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) carne de lagarto
cuando estaba en la casa de Maymûnah y
Jâlid ibn Al-Walîd estaba presente...”. El resto del hadiz es el mismo.
(4795) Ibn ‘Abbâs relató: “Mi
tía materna Umm Hufayd le sirvió al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi
wasalam) mantequilla, queso y carne de
lagarto. Él comió la mantequilla y el queso pero dejó el lagarto porque no le
gustaba. Pero se comió en la mesa del Mensajero de Allah (sallalahu aleihi
wasalam), si hubiese sido ilícito no se hubiera comido en su mesa” (1).
(4796) Yazîd ibn Al-Asamm
relató: “Un novio nos invitó (a una fiesta de matrimonio) en Medina y nos
sirvió trece lagartos. Algunos los comieron y otros los dejaron. Al otro día me
encontré con Ibn ‘Abbâs y le conté (lo que había pasado) frente a mucha gente
que estaba a su alrededor. Algunos de ellos dijeron: ‘El Mensajero de Allah (sallalahu
aleihi wasalam) dijo: «Yo no lo como, ni lo prohíbo ni lo declaro ilícito»’.
Entonces Ibn ‘Abbâs dijo: ‘¡Qué mal lo que decís!, pues el Profeta de Allah (sallalahu
aleihi wasalam) fue enviado para (aclarar) lo lícito y lo ilícito. Una vez
estábamos con el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) en lo de (su
esposa) Maymûnah, y también estaban Al-Fadl ibn ‘Abbâs, Jâlid ibn
Al-Walîd y otras mujeres. Les sirvieron una bandeja
con carne y cuando el Profeta (sallalahu aleihi wasalam) estaba por comerla
Maymûnah le dijo que era carne de lagarto. Entonces él retiró su mano y dijo:
«Nunca como de esta carne». Y les dijo a ellos: «Comed». Y comieron Al-Fadl ibn
‘Abbâs, Jâlid ibn Al-Walîd y las mujeres’. Maymûnah dijo: ‘Yo como solo aquello
que come el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam)’”.
(1) Porque el
Profeta (sallalahu aleihi wasalam) no permanecía callado ante un acto ilícito.
De ahí que incluso sus “silencios” ante actos que presenció son fuente de
derecho.
(4797) Abû Zubayr relató
que escuchó a Ÿâbir ibn ‘Abdullah decir: Le sirvieron (carne de) lagarto al
Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) y se negó a comerla. Y dijo: «No
sé; quizás sea (alguien) deformado de los tiempos pasados».
(4798) Abû Zubayr relató: “Le
pregunté a Ÿâbir sobre los lagartos. Dijo: ‘No los comáis; a él (al Profeta sallalahu
aleihi wasalam) no le gustaban’”. Dijo (Abû Zubayr): “‘Umar ibn Al-Jattâb
afirmó: ‘El Profeta (sallalahu aleihi wasalam) no lo declaró ilícito. Y en
verdad
Allah, Exaltado
y Majestuoso, ha beneficiado a más de uno con ellos, pues es la comida común de
los pastores. Si tuviera lo comería’”.
(4799) Abû Sa‘îd relató: “Un
hombre dijo: ‘¡Oh Mensajero de Allah! Nosotros vivimos en una tierra donde
abundan los lagartos. ¿Qué nos ordenas?’ o ‘¿Cuál es tu veredicto (al respecto)?’
Contestó: «Me ha sido mencionado que una gente de los Banû Isrâ’îl fueron
deformados (y quizás convertidos en lagartos)». Y no lo autorizó ni lo prohibió”.
Abû Sa‘îd dijo: “Después de un tiempo ‘Umar dijo: ‘En verdad Allah, Exaltado y
Majestuoso, ha beneficiado a más de uno con ellos, pues es la comida común de
estos pastores. Y si yo tuviera de ellos los comería. Al Mensajero de Allah (sallalahu
aleihi wasalam) no le gustaban’”.
(4800) Abû Sa‘îd relató que
un árabe del desierto fue a ver al Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam)
y le dijo: “Vivo en una tierra baja que abunda en lagartos y es el alimento
habitual de nuestra gente”. El no le contestó. Nosotros le dijimos:
“Repítelo”. Lo
repitió pero no le contestó. Y así una tercera vez. Después de la tercera vez
el Mensajero de Allah (sallalahu aleihi wasalam) lo llamó y le dijo: «¡Oh
beduino! Ciertamente Allah maldijo o se enojó con una tribu de los Banû Isrâ’îl
y los transformó en bestias que se arrastran por la tierra. Y no sé, pero
quizás éste (el lagarto) es uno de ellos. Entonces yo no lo como pero tampoco
lo prohíbo»”.
Sahih
Muslim